miércoles, 30 de septiembre de 2009

quise escribir un poema de amor

Quise escribir un poema de amor con tu nombre saltando de mis labios,
ansioso por ser expuesto,
deseoso por ser pronunciado,
vibrando a la par de un corazón que lo alucina por todos lados:
en el aire, entre las hojas, en el soplido de los árboles;
en el campo, en su aroma, en el peso de una roca;
deslizándose en los pétalos de un jardín de rosas.

Tu nombre, de noche, calma y arrulla
como una tierna mano que mece la cuna.
Tu nombre, de noche es chispa y parpadea
como una botella que se quiere desnudar
y brindarle al afortunado que la tome
la dicha de contemplarte entera,
sin máscaras, sin recetas
tan hecha, tan viva, tan bella.

Quise escribir un poema de amor con tu nombre pisándome los talones,
acechado por tu instinto depredador felino,
dedicado a cerrar mis ojos y encontrar tu brillo.
Cuando canto tu nombre, éste vuelve como un eco
sencillo, avisando que nunca se ha ido
y un destello amenaza
que el colmillo se encaja
y su filo apremia la carne del deseo.

Quise escribir un poema de amor con tus ojos llamándome de lejos
como la anfitriona y cálida sonrisa de la primera luz del día,
como la sombra pasajera que flota lisonjera,
que viaja bajo el manto nocturno envuelta en cada uno de sus misterios,
dispuesta, mi mirada, a reposar en ese templo.

Quise escribir un poema de amor mirando tu rostro delineado en las estrellas
tiritando su presente y lejana algarabía,
tejiendo las olas de un mar de ideas
que llevan incesantemente a ti
una y otra vez
como la más suave de las mareas
la más rítmica, la más etérea.

Quise escribir un poema de amor con tu boca tarareando a mis espaldas
una melodía que recrea tu contorno
que te moldea a ser la diosa de este humilde cuento de hadas.

Quise escribir un poema de amor
en honor a la verdad que me dicta
estas palabras que solas se pintan
y pretenden dar con tu corazón.

No hay comentarios.: