Destierros mentales

Si tan solo la justicia fuera ciega
igual y lo es, al chuparnos los ojos
mis condolencias tatuadas en su luto
mis difuntos desterrados en la arena.

Bandera que no luce sus elementos
incómodo rincón de sombras tristes
a la luz de un falso profeta alegre
se mantiene firme con todo y lamentos.

Si estos templos tuvieran ideales
más allá de los vicios que mantienen
si los santos fueran santos entre dientes
cobraría ya mis destierros mentales.

La tormenta no se cierra ni se aburre
se construye entre cada escalofrío
se trepa con toda la fuerza de un río
la materia no se crea ni se destruye.

Verdades ocultas

Soy la consecuencia de una vida a lo pendejo,
la imagen del fracaso que me prohíben ver.
Soy el polvo de una verdad a la que siempre echan escoba,
un anhelo que no se acaba de pensar por pretender.

Soy el clavado indeciso de los trampolines rotos,
el evento que se quiere acabar antes del inicio,
la caída que se hace mentira para descubrir la verdad.
La espada sin filo de un juez objetivo,
la piedra del río que quiere aprender a nadar.

Con una sonrisa que no alcanza a ocultar mi tristeza
y una calma que no puede domar a la desesperación;
con un corazón que duda de su verdad sincera,
con los hemisferios volcados pues el centro hizo erupción…

con mis defensas abajo y a distancia de tiro,
reteniendo un suspiro que me acusa y me delata,
que no se atrabanca.
Tan cerca de la gloria como cerca de tu misterio;
cuestionándome la vida, pidiéndote que me salves,
perdiendo los cabales en mis horas de recreo,

Divago, buscando un poco de reconocimiento
para reconocer quién soy
pues me he perdido en un vado
olvido de dónde vengo y no recuerdo a dónde voy.

Mis ojos se despiden...

Mis ojos se despiden con un beso,
mi boca cede sus palabras a mi mirada
para poderte contemplar.
Me retiro caminando hacia atrás
para no darte la espalda.

Me convierto en mi sujeto de felicidad
al saber que te tengo enamorada.

Muero de Ganas

Muero de ganas
Chan chaaaa ra ran
de hacerte el amor
chan chaaaa ra ran
Irresistible
Chan chaaaa ra ran
Indefinible…
Ser el amo y señor
porque lo digo yo
tormenta en azul
demoniaco blues.
Cada vez que voy a pasarme el alto
Temes despedirte
Temes desperdicie
Temes por décima vez.

Muero de ganas
Chan chaaaa ra ran
de hacerte el amor
chan chaaaa ra ran
Convertirme en héroe
Chan chaaaa ra ran
De tu colchón…
Nada se me va a pasar en blanco
Voy a descubrirte
Voy a derretirte
Voy a hacerte explotar…

Siempre podré morir por ti…
Un poquito más
Tu-riri tu-riri tuririru… tun tan taaaaan

La hoja vacía

Quisiera escribirte los versos
más hermosos que jamás haya escrito
tan vivos, tan prendidos
tan palpables, infranqueables,
como un oleaje que no sabe detenerse

una tormenta fulminante
que te atraviese la carne
y te domine por completo,
que no te otorgue tiempo
ni para pensar en correr
aunque quisieras hacerlo;
que te someta súbitamente
que te devore, que no te advierta
que te pervierta hasta lo más hondo,
lo más íntimo de tu ser.

Y cuando al fin se me ocurre algo
pienso en tus ojos enamorados,
imagino tu sonrisa agradecida,
tu profunda mirada posada en la mía,
y queriendo escribirte tanto,
lo pierdo absolutamente todo.
Las palabras se desvanecen lentamente
se pierden en esa imagen tuya
quedo solo, contemplando tu figura:
tu profunda mirada posada en la mía
que sólo yo veo en la hoja vacía…

al arder tu sangre

Explorarte por fuera y por dentro
Las migajas y to´ lo que sobra
Dejemos que se lo lleve el viento
Que con ello se nutran las sombras.

Yo me echo un clavadito a tu cuerpo
Me divierto explorando tus zonas
Como niño en un parque de juegos
Un mortal seduciendo a una diosa.

Siguiendo el camino que la luna
Deja mientras traza tu figura,
Boceto al que da color mi aliento
Mi mirada atraviesa tus miedos.

Mis manos traviesas su fortuna
Aclaman al tocarte desnuda
Mis ojos vivos al movimiento
Lo que te gusta es mi mandamiento

El sol ha decidido esperarse
Pues sabe que entre nosotros dos
No hay cabida para más calor
Del que tanto quiero regalarte.

Disfruta la gloria de la carne
Déjate domar por mi oración
Déjate llevar por mi canción
Muera el pudor al arder tu sangre.

Quiero redescubrir mi mundo contigo

Quiero redescubrir mi mundo contigo
Quiero contemplarlo todo otra vez
Quiero gozar que mis manos inquietas
Ya no se aferran al vacío
Ya no se dejan morder.

Te quiero conmigo rompiendo barreras
Redescubriéndolo todo otra vez
Divertido, asombrado como niño
Encantado entre las esferas
Ascendiendo de una vez.

Bon voyage, dearest darling
El desierto ya respira
El mar se galopa
La tundra se afina
La selva hierve
Y cada poro de tu piel grita mi nombre
En cada bocanada de aire se expande mi aroma
Cada que cierras los ojos
Y buscas tu más primitivo deseo
Tan humano, tan malo, tan natural;
Cada sonrisa y mirada profunda
Contemplando tu belleza
Es un intento y anhelo ardiente
De recorrerte la columna
Explorar tu corteza
Deslizarme por tu núcleo candente.

Prendido y palpitante
Ansioso por devorarte
Duermo para soñar sin extrañarte.