viernes, 11 de diciembre de 2009

La hoja vacía

Quisiera escribirte los versos
más hermosos que jamás haya escrito
tan vivos, tan prendidos
tan palpables, infranqueables,
como un oleaje que no sabe detenerse

una tormenta fulminante
que te atraviese la carne
y te domine por completo,
que no te otorgue tiempo
ni para pensar en correr
aunque quisieras hacerlo;
que te someta súbitamente
que te devore, que no te advierta
que te pervierta hasta lo más hondo,
lo más íntimo de tu ser.

Y cuando al fin se me ocurre algo
pienso en tus ojos enamorados,
imagino tu sonrisa agradecida,
tu profunda mirada posada en la mía,
y queriendo escribirte tanto,
lo pierdo absolutamente todo.
Las palabras se desvanecen lentamente
se pierden en esa imagen tuya
quedo solo, contemplando tu figura:
tu profunda mirada posada en la mía
que sólo yo veo en la hoja vacía…

No hay comentarios.: