jueves, 14 de agosto de 2008

cierta cara a las Olimpiadas

La verdad se me hace algo injusto o mal proporcionado el hecho de que haya tantas, pero tantas modalidades de natación en los juegos olímpicos. Son demasiadas. Y bueno, uno dice, okei, es diferente el ejercicio, puede que uno sobresalga en cierto tipo de nado, en cierta distancia y que otro no. En Gimnasia también son varios aparatos, pero éstos se suman, no se da una medalla por cada uno, según andaba viendo ayer, posiblemente me equivoco. No soy muy fanático ni de la natación ni de la Gimnasia. Pero es como si dieran una medalla por ver quién hace más dominadas con el balón, es futbol, pero no es un partido, es diferente, es otro ejercicio... ¿ah, verdad? O si hubiera un deporte de rompimiento de tablas estilo artes marciales, tanto de fuerza como de fantasía, acá, de los que vuelan dan chorrocientas vueltas tiran la patada y luego caen paraditos, totalmente impresionante. ¿Por qué no hay medalla de eso? Es arte marcial, pero es otro tipo de ejercicio, no es como el Judo o el Taekwondo, no son combates... pero bueno. ¿Qué le hago yo? Yo que ni sé cómo es que un deporte se hace olímpico.

En cuanto a las televisoras (nacionales), ya, que le paren con la natación y la gimnasia, ayer no nos pasaron la pelea del judoka mexicano porque andaban pasando la final de la gimnasia de hombres. Chale, que poco patrióticos y que poco apoyo, y luego exigen que traigan todas las medallas que pueden, si ni les hacemos caso (a los deportistas mexicanos), como en el caso de ayer. Ah, pero claro que sí les hacemos caso antes de que vayan a competir, se echan unos reportajes bien patéticos de cuánto trabajo le ha costado llegar ahí. Nos cuentan la triste historia de que un güey tuvo un perrito que sólo tenía tres patas, acá, la abuelita sale entrevistada, llorando porque su nieto tenía tanto corazón que jugaba con un perro de tres patas, y luego, cuando se muere el perro, el güey tiene broncas existenciales, se pelea con la novia y sale corriendo, así fue como descubrió que podía correr mucho y rápido, y zas, que va a competir... ¡NO MANCHES! Es patético.

Y no es sólo la historia, es el matiz que le dan los de la televisora, es el querer jugar con las emociones para así adorar a nuestros deportistas, que sí, son buenos ya que califican a las olimpiadas, pero no es como para que hagan toda una telenovela absurda y patética de su camino a las olimpiadas.

Luego, estamos conscientes de que ir a las olimpiadas no es ir a fuerzas a ganar. Se va con la intención, claro, pero uno sabe que para ganar va a tener que hacer un esfuerzo extraordinario. Esto es algo mediocre, sí, pero es real. Todos los que hemos sido competidores sabemos que hay competencias a las que vamos para hacer nuestro mejor esfuerzo, sabemos que ganar es una posibilidad, pero que no hay que contar con ello. A menos que, bueno, te la pases los añales entrenándote para eso, que no hicieras más que entrenar y entrenar. Ahí si no sé si eso es lo que se hace en el comité olímpico mexicano.

Agarren la onda, no hay que tirarles tantas piedras a los competidores, por eso es que se ponen nerviosos y se desconcentran y acaban por cagarla; pero tampoco hay que ser tan barcos. En ves de exigir y tomar a alguien como nuestra super esperanza, la estrella que brillará por todo un país de baquetones sinvergüenzas, deberíamos de verlos como los cuates buena onda que se apañan a todos los mexicanos y que ahora van a hacer un papel, que van a llenarnos de emociones, porque, no sé ustedes, pero yo sí me emociono cuando un mexicano compite, aunque pierda.

Yo no le apuesto a que ganen, pero al menos a que sí le echen todas las ganas que puedan, que se vea que salieron a proponer y a chingarle, que si pierden, pierdan porque intentaron sobrepasar lo que creían eran sus límites, no porque andaban cuidándose.
Bueno, luego uno piensa: ps miren a los chinos, esos cuates están sobresaliendo increíblemente en deportes que antes ni sus luces... pero bueno, qué hueva ser un chino, la neta, la mera neta, qué hueva. Aparte, esto es totalmente reprochable de mi parte, pero bueno, no puedo evitar mencionarlo, están re feos. ¡Y ni quien se queje de que los mexicanos tamos muy guapos, yo no dije eso! Pero los chinos... pta, wácatelas. Aunque eso no tiene nada que ver con el deporte, fue una completa taruga ocurrencia mía.

Eso es todo por ahora. Nomas hago este último llamado a que cuando alguien compita en algo, o que haga algo, le eche ganas, le ponga huevos, igual y no tienen que salir a ganar, igual y salir a ganar sea el peor de los errores, pero sí que le echen huevos, hasta desgarrarse, hasta que les sangren los dedos, hasta desmayarse porque se vio que el esfuerzo fue extraordinario. Yo una vez me desgarré el estómago por hacer tanto esfuerzo al vomitar en una cruda espantosa. Eso no fue bueno, pero... pero nada, eso estuvo muy mal, aunque cómico.

Ahora sí, eso es todo.

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