Hoy quiero hablarles de varios puntos y como mi forma de escribir aquí no es seguida ni fluida, se me olvidan, entonces los pondré enseguida para no olvidar.
- El hecho de que mi oficina, oficialmente, parece cárcel.
- La burocracia y la cultura de huevonear en la chamba.
- Conferencia de “rock en tu idioma” que impartió Leonardo de Lozanne
- Hablaría del juego del América, pero este no es el contexto.
Bien, ahora sí, después de dejar atrás las pirañas que piden y piden que les haga trabajo, me puedo dar un tiempo para escribir. Cosa rara, ¿no? Mi “huevoneada” en la chamba equivale a escribir, lo que sea, pero es escribir.
La neta me cuesta trabajo despertarme relativamente temprano para ir a chambear. Se me hace ilógico que nos tengan 8 horas laborales para hacer una chamba la cual podríamos hacer en menos tiempo. Aquí en la oficina veo a un chingo de gente que se la pasa huevoneando. Platican con todas las personas que se topan mientras van rumbo a la cafetera para echarse su cafecito mañanero, su chisme local, su respectiva ida al baño para despabilarse y entonces comienzan a enderezar las cosas para ya, por fin, empezar a trabajar. Este ritual puede tomar mucho tiempo. Es tiempo desperdiciado, a mi forma de verlo. Tiempo de laborar en el que no se labora. Pero la culpa no cae completamente en la gente. Digo, qué vas a hacer en las mentadas ocho horas si no tienes trabajo qué hacer porque ya lo hiciste todo. Yo, como aclaré antes, escribo. Otros, huevonean. La cuestión que me intriga y que probablemente nunca se me resuelva es: ¿por qué emplear a la gente durante ocho horas? ¿se les paga por el tiempo que trabajan o por las horas que están en sus lugares de trabajo? En fin, en fin. Esto sería más chido si el medio fuera una especie de mesa redonda, así que aquí le paro.
Ya es oficial. Mi oficina (como si yo fuera el jefe, sí, pendejo, ¿cómo no?), bueno, la oficina donde trabajo quiere parecer cárcel. Para entrar, había que esperar a que la recepcionista picara un botoncito que quitaba el seguro de la puerta. Uno dice, bueno, es para evitar que cualquier güey entre. Pero ahora no sólo hace falta que la recepcionista toque el timbre para entrar, sino también para salir. Esto con el fin de que la recepcionista tenga bien controladas las salidas, ya hasta impusieron un sistema de que sólo se le permite salir a quien presente un “pase de salida” con la firma y permiso de su jefe de área, incluyendo en este “pase de salida” la causa o razón de la misma.
La verdad es que nos lo merecemos. Me incluyo porque soy parte de los trabajadores de aquí. Muchos salían de la oficina para darse la vuelta, nomás para ver qué veían en la placita, para platicar con la gente que venía a visitarlos, en fin, se pasaban de lanza, por eso es que merecemos este tipo de tratos.
Y bien... la conferencia de Rock en tu Idioma que impartió Leonardo de Lozanne. Fue buena, buen tipo, sencillo. Entre lo destacado puedo mencionar que a cada pregunta acerca de el significado de las canciones de Fobia, no contestaba inmediatamente, tenía que recordar la canción y el momento. Dijo que era muy importante ir a tocar a grandes ciudades como el Defe, Monterrey o Guadalajara, pero sobre todo el Defe, porque hay mucha gente buscando talento y muchos lugares dónde tocar. Los momentos más impactantes de su vida han sido a causa de la muerte de parientes, o la separación de Fobia, por lo que ahora pretende no allegarse tanto a las personas ya que a final de cuentas uno sólo cuenta con uno mismo. En general, más que de rock en español, habló mucho sobre la ecología y un documental que estaba realizando. No pude entender bien ese punto ya que llegué tarde a la conferencia, pero más o menos por ahí va la cosa. Ecología, Veracruz, separar la basura, documental.
Hoy es el concierto de Concorde, ya les platicaré qué tal estuvo.
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