miércoles, 1 de abril de 2009

Lo que no viene, vuela

Lo que no viene, vuela

Salgo para ser sin anestesia,
canto para hablar con los dolidos,
miro con el pecho hacia fuera,
me despido cabizbajo,
con respeto a lo que fuera.
Lo que no se iba a poder,
lo que nunca pudo ser
que se rajó antes de la primera.

Cargo como carga quien no piensa,
trepo como aplaude un entusiasta,
caigo como bala disparada,
con un único remedio:
El mar turbio de un hubiera
Que a pesar de estar muerto, perturba.

Corro como emigra del invierno
quien siente que el estanque es peligro,
quien sabe que fluye el universo
a pesar de la varada
fe de un sordo, cojo y tuerto.

Todo aquello que no viene, vuela.
Quien se arrastra, besa suelas.
Mirada déspota de una bota,
la que sin noción alguna, arrastra
mugre que el camino deja
sin prestarse a razón adversa.

Todo fluye, nada permanece.
Lo estático se cae a un abismo.
Sueño como alguna oruga duerme,
cargando a cuestas sus vicios
tejiendo lo que merece
para dar lo que hay que dar
para nunca claudicar,
a menos, claro, que al gusto preste.

No hay comentarios.: