Lo que no viene, vuela
Salgo para ser sin anestesia,
canto para hablar con los dolidos,
miro con el pecho hacia fuera,
me despido cabizbajo,
con respeto a lo que fuera.
Lo que no se iba a poder,
lo que nunca pudo ser
que se rajó antes de la primera.
Cargo como carga quien no piensa,
trepo como aplaude un entusiasta,
caigo como bala disparada,
con un único remedio:
El mar turbio de un hubiera
Que a pesar de estar muerto, perturba.
Corro como emigra del invierno
quien siente que el estanque es peligro,
quien sabe que fluye el universo
a pesar de la varada
fe de un sordo, cojo y tuerto.
Todo aquello que no viene, vuela.
Quien se arrastra, besa suelas.
Mirada déspota de una bota,
la que sin noción alguna, arrastra
mugre que el camino deja
sin prestarse a razón adversa.
Todo fluye, nada permanece.
Lo estático se cae a un abismo.
Sueño como alguna oruga duerme,
cargando a cuestas sus vicios
tejiendo lo que merece
para dar lo que hay que dar
para nunca claudicar,
a menos, claro, que al gusto preste.
miércoles, 1 de abril de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario