viernes, 24 de abril de 2009

Siete

Siete fueron los días
que tardé en conquistarte.
Siete fueron las joyas
que valieron tu amor.
Dirás que yo lo quise,
que yo apagué tu fuego,
que yo te puse triste.

Siete dóciles, finas
maniobras de valuarte.
Siete dedos adentro
tu daga perforó.
Dirás que fue tu juego,
cuales reglas yo hice
con un palmo de acero.

Siete fueron los golpes
que receté en tu rostro.
Siete soy, desde entonces
tu déspota señor.
Me buscas siete veces.
Las siete te rechazo.
Las siete lo mereces.

Al paso, con mi trote,
ninguna se ha quedado.
Reventará tu escote,
reventará de amor
Amor que una vez dado,
tronaste con tus dientes,
mi ser enamorado.

Siete liras sonando
Siete de corazones
Siete mata pasiones
Siete cielos bajando.
Aun suspira, son siete
lunares en tu cuerpo
que beso y te divierten.






Siete puntos de aguja.
Siete chacras te queman.
Siete gemidos suenan.
Siete veces me insultas.
Siete veces adentro.
Te sostengo las sienes.
Siete veces maltrecho.

Un último suspiro,
el más cálido aliento.
Éste mundo en sus giros
me ha visto contento.
Cuando viste perderme
mis lágrimas, al punto,
no pude contenerme.

No hay comentarios.: