martes, 31 de marzo de 2009

Coplas de vino

Coplas de vino y tiento
este dulce sabor amargo,
el colmo de ir creciendo
quebrado ante tus encantos.

Coplas de vino y tiento
sin sufrir de mis pecados.
Pormenores que no trato,
que no calzo ni padezco.

Ante la duda, avanzo.
Tantos rumbos tan inciertos.
Con un corazón descalzo,
con un manantial sediento.

En el filo de la luna
al toro por los cuernos
que no sabe lo que dice hasta que lo escucha,
es un sordo al que sólo le queda una lucha.

Flamante diluvio entre tanta gala
debajo de una herida que no se acuerda..
Lagunas mentales en un oasis,
divinas razones que nunca aciertan.
Descanso.
Entre la paz y la nada, me aburro.
Desierto.
Es un misterio que aterriza sin conjuro,
es un insulto para no descifrar,
es quien debe llegar sin anuncio;
es quien quiere que me tome de su mano,
que cierre los ojos y me ponga a caminar.


Coplas de vino a ciegas,
las que se toman sin molestia,
las que se sirven con disimulo,
las que se pasan sin dar las gracias.
La trampa va detrás del saludo,
si no llega solo, se delata.
Entre todo el ruido puede tomar siestas.

Coplas guardadas para las bodas
de sangre, no queda de otra.
Coplas de sangre en copas de vino:
odas de arrastre.
El timonel, una dulce memoria.
Primera obra, ópera prima.
Tan escondida que fue post-mortem,
tan halagada como un buen escote,
tanta palabra para una idea tan pobre.

1 comentario:

LizAurora dijo...

si no llega solo se delata...

oyeeeee si hay que hacer lo del grupooooo pero ahora si encerioooo no te desaparescas....