jueves, 25 de septiembre de 2008

La vieja Guardia / Recuerdos Palpables

Esos cuates que siendo tan distintos
siguen siendo tan puramente iguales,
dispuestos y compuestos por banales
fantasías bailables en un limbo.

Esa banda que en el cortejo mismo
se presta de cristal en ventanales,
luz de color persiguen los chavales
pronto hombres, mortales, prestos y listos.

Descubro la laguna del recuerdo
al tener frente a mí un llano vacío,
su memoria recorrerá mis versos.
Sólo me los quitaría el delirio.

No me despido, conmigo los llevo;
debajo de mi sombrero
y junto a mi corazón encendido.

No hay comentarios.: